7 de febrero de 2008

¿Quienes somos?

Somos un grupo de amig@s cuyo fin primordial es reconciliarse con su «madre», la Tierra, consigo mismas y con sus semejantes, evitando, con todas ellas, las relaciones agresivas y proporcionando una mejor calidad de vida.

Desde hace un tiempo venimos observando varios fenómenos que nos preocupan: las incesantes subidas en el precio de los alimentos así como la mala calidad de los mismos, la insostenibilidad de los modos de consumo actuales, la falta de solidaridad entre la gente, la extrema individualización que lleva a un cada vez mayor desarraigo social, la falta de amor y de cuidado por la tierra… demasiadas cosas que no nos gustan.

Muchas han sido las tardes discutiendo alternativas, siempre con ganas de cambios y sin saber muy bien por dónde empezar. Es a finales del 2007 cuando comenzamos a darle forma a nuestras ideas y decidimos que es el momento para empezar a dar pasitos, de bebe al principio, de gigantes poco a poco.

Al aplicar a la Naturaleza el mismo criterio que a la industria, vaciando de contenido el significado de la palabra agricultura (cultura de la tierra), el huerto en particular y nuestro planeta en general, acaban convirtiéndose en una fábrica que, en vez de producir tornillos fabrica tomates, terneros o armarios empotrados todos los meses del año en la misma parcela.

La triste realidad es que estamos en peligro de desaparecer por nuestra propia estupidez y falta de responsabilidad personal por la vida.

Nuestras actuaciones comienzan por empezar a crear unas relaciones nuevas con la tierra que:

-No utilicen métodos que violenten la estructura viva del suelo;

-Permitan el crecimiento de plantas sanas, fuente principal de una alimentación regeneradora de nuestros “componentes”;

-Eviten la contaminación del medio circundante, aplicando energías alternativas descentralizadas y tecnologías blandas que faciliten la integración de los residuos en el ciclo vital;

-Respeten la armonía arquitectónica con el entorno;

-Fomenten estructuras organizativas sociales, económicas y laborales basadas en la cooperación.

Para ello contamos con una finca prestada (adviértase que la llamamos finca, que no explotación) situada a medio camino entre Cabezón de la Sal y Ontoria, la finca de Sahoyo, que cuenta con casi dos hectáreas de terreno como prado de pasto en el que cultivaremos un trocito de unos 600 metros cuadrados respetando siempre los puntos anteriores. Contamos también con una casa que pretende constituirse como centro neurálgico del proyecto, como espacio de encuentro y puesta en común de diferentes iniciativas y sobre todo contamos con muchísima ilusión y ganas de cambiar actitudes nocivas con las personas y con el entorno.

Nuestras formaciones son diversas, ingeniería, biología, psicología, enfermería, diseño gráfico, automoción, administrativa… nuestro interés común: diseñar una cultura permanente y un mundo mejor.